Cuando Rubén trabajó en su diseño, en realidad tenía un pequeño personaje ninja y cuando le mostramos a la familia el diseño, nos pidieron que lo cambiáramos a un pequeño dinosaurio. El pequeño dinosaurio era su personaje favorito y si se fijan, en vez de espada tiene un palo, entonces una de las cosas de Jayce, es que sus padres decían que siempre andaba con un palo como si fuera su espada.

Monica Maldonado

Declaración de artista de Ruben Esquivel

Jayce Luevanos amaba los dinosaurios y los ninjas. Sus colores favoritos eran el azul y el verde y le encantaba preparar café para su familia por las mañanas. Jayce escribía cartas de amor para sus seres queridos y las firmaba con "¡Te amo!"

Para mí era importante que su familia fuera parte del proceso y se sintiera incluida en el mural. Me acerqué y pedí que me conectaran directamente con la familia. Tuvimos algunas llamadas telefónicas y hablamos sobre cosas que le encantaban a Jayce, su familia compartió algunos recuerdos y juntos comenzamos a conceptualizar el diseño. El mes previo a mi llegada a Uvalde fue estresante. Cuando llegó el momento, estaba nervioso por conocer finalmente a la familia de Jayce, pero me recibieron con los brazos abiertos y sin dudarlo me trataron como uno más. Éramos familia. Sus hermanos estaban ansiosos por ayudarme y me ayudaron a pintar partes del mural. Después de todo, esta pieza es tanto de ellos como mía.

El gran apoyo de la familia de Jayce y de toda la comunidad fue una lección de humildad y diferente a todo lo que había experimentado. La familia de Jayce pasaba todas las tardes y, a veces, hasta las primeras horas de la mañana conmigo, observándome pintar mientras vertía mi corazón y mi alma en su mural. Quería crear un espacio donde amigos de Jayce, la familia e incluso extraños pudieran venir a pasar tiempo con él, verlo, hablar con él y sentir su presencia. Un lugar para la curación. Quería que su familia pudiera venir a ver ese dulce brillo en sus ojos cuando lo necesitaran.