Declaración de artista de Ana Hernandez
El proceso de elaboración de este mural fue agridulce y catártico. Tuve la oportunidad de saber de Maite de boca de su madre, Ana. Ella compartió fotos, así como cartas que Maite había escrito.
La familia de Maite participó en la creación del mural pintando corazones. Su madre y sus dos hermanos mayores pintaron tres peces que representan a cada uno de ellos, siguiendo una tortuga marina que representa a Maite. Una tortuga lora de Kemp, la tortuga marina más rara del mundo, recibió el nombre de Maite por los conservacionistas en Corpus Christi. La madre de Maite, Ana, también pintó el corazón en las icónicas zapatillas Converse verdes de Maite. Su favorito y último par de zapatos que usó.