Lo que visualicé en el mural fue darle vida a todo eso y mostrar todo lo que disfrutaba, en un manera divertida y colorida. La foto de Rojelio que se me  proveyó era algo que no queríamos cambiar en lo absoluto. Él fue un "marcador de diferencia" incluso en su corta vida y necesitábamos darlo a conocer.

Jesse de Leon

Declaración de artista de Floyd Mendoza

Solo conocía a Jesse de Leon desde hacía una semana cuando nos encontramos frente a una pared en blanco en Uvalde. Nuestro plan era que Jesse cubriera los personajes, mientras yo me ocupaba del retrato. Para mi sorpresa, la familia de Rogelio fue muy hospitalaria. El primer recuerdo que tengo de la mamá de Rogelio, Evadulia y sus hermanas, es que nos estaban descargando una hielera de agua para nosotros.  

Sin embargo, no fue hasta que terminé los rasgos faciales de Rogelio que comencé a ver que la familia se abría. Evadulia afirmó “es como si estuviera parado frente a mí”. A medida que avanzábamos con el mural, era como si esta familia se estuviera curando ante nuestros propios ojos. Pasaron de estar callados esa mañana, a reír y tocar música esa misma noche. Me sorprendió cómo esta familia estuvo tan unida a lo largo de este proyecto. Me siento súper honrado de haber podido contribuir a este proyecto.

Declaración de artista de Jesse de Leon

Tener el privilegio de usar mi don y pasión por este proyecto en Uvalde fue una lección de humildad. Crear este memorial para este ángel Rojelio Torres, me cambió la vida.
 
Hablando con su tía, Precious, ella me dio a conocer quién era él y qué imaginaba la familia. Habló de su amor por las cartas de Pokémon y de jugar al fútbol con sus primos. ¡Era el alma de la fiesta y siempre era el primero en la pista de baile! Era un niño superdotado que era muy generoso y amaba a sus amigos y familiares.